viernes, 23 de diciembre de 2011

Romper la barrera del idioma (¿Qué estrategias usamos para comunicarnos?)

Pueblos papúa, en Papúa Nueva Guinea
La entrada de hoy nace de los caminos que me proponen los insondables laberintos de la diversidad lingüística del mundo. Se dice que la lengua de una nación es el espejo de su cultura, su psicología, su manera de pensar, ver y construir el mundo. Yo creo que también es un sello de cómo nos paramos en este mundo para con nosotros mismos y para con los demás; un sello del que muy difícilmente podemos desprendernos a lo largo de nuestras vidas.

En la revista mensual de la UNESCO El Correo de la UNESCO de febrero de 1994, el lingüista Stephen Wurm publicó este interesante artículo que le da nombre a esta entrada. Intentaré resumir algunas de sus ideas.

En su artículo, Wurm habla sobre las diversas estrategias que desarrollamos los humanos a través del tiempo para superar las barreras lingüísticas y culturales. Con más de 5000 lenguas y muchos más dialectos, las personas hemos desarrollado estrategias para poder comunicarnos. Así surge el bilingüismo activo bilateral, cuando dos pueblos vecinos aprenden a expresarse en la lengua de sus vecinos. Pero también existe el bilingüismo unilateral, lo que ocurre cuando solo una de las comunidades se encuentra en posición de predominio y puede imponer su lengua a los pueblos vecinos. Un caso curioso se observa en comunidades aborígenes de Papua Nueva Guinea, quienes no hablan el mismo idioma, pero debido a sus hostilidades con comunidades aborígenes vecinas, necesitan comunicarse para resolver sus conflictos. Así, intercambian niños que aprenden tanto su lengua materna como la de la comunidad con la que fueron intercambiados. De esta manera, se convierten en embajadores y mediadores entre ambos pueblos. Curiosa estrategia para cruzar la frontera lingüística. Niños que nacen con un destino claramente marcado y regulado por ambas comunidades. Algo similar ocurre en el caso de comunidades vecinas que hablan diferentes lenguas pero estrechamente relacionadas, por lo que los miembros de estas comunidades aprenden a comprender las lenguas, aunque no a hablarlas. Es curioso cómo cada uno se expresa en su propia lengua, pero todos pueden comprenderse. Este caso tan particular también está presente en nuestro país en el caso del bilingüismo o multilingüismo pasivo enlhet/nivaklé en el Chaco paraguayo.

El autor también hace un repaso de las lenguas vehiculares, como las linguas francas. También menciona el caso de los pidgins: "lenguas auxiliares con una sintaxis y un vocabulario simplificados". Muchos de estos pidgins pueden con el tiempo convertirse en la primera lengua de la comunidad, transformándose en lenguas criollas.

Wurm también hace referencia a las lenguas de las misiones (otra categoría de lenguas vehiculares). Según el lingüista "se trata de las lenguas de la población local que adoptaban inicialmente los misioneros europeos para cumplir su cometido" (de obvia dominación y vaciamiento cultural, agrego yo). Muchas de estas lenguas se transformaron en lenguas vehiculares secularizadas que también cambiaron el destino de nuestros pueblos, para siempre.

Interesante para pensar y seguir indagando en esta maravilla de las lenguas y los pueblos...y lo que la historia ha hecho de ellas y de nosotros.


Mapa lingüístico del mundo




En próximas entradas seguiré ahondando en el tema.

domingo, 18 de diciembre de 2011

¿Cómo se identifican las personas en sus países? ¿Cómo las identifican el resto del mundo?

Al tema de esta entrada se lo debo a mi colega Marcela Ramos que me ilustró sobre esto de la endonimia. La curiosidad me llevó a averiguar más sobre el tema y me encontré con que además de los gentilicios, existe la endonimia, la exonimia y la etnominia. Veamos un poco de qué se trata y qué tienen que ver con los idiomas.
  
En 1959, un grupo de expertos alentados por las Naciones Unidas (ONU) se reunió para proveer recomendaciones técnicas sobre la estandarización de nombres geográficos a nivel nacional e internacional. Este encuentro originó las Conferencias de las Naciones Unidas sobre la Normalización de Nombres Geográficos (United Nations Conference on the Standardization of Geographical Names o UNCSGN, por sus siglas en inglés) y el Grupo de Expertos de las Naciones Unidas en Nombres Geográficos (UNGEGN, por sus siglas en inglés) que  formula recomendaciones para proporcionar una nomenclatura geográfica única en todo el mundo.

Sobre endominia
Del griego antiguo ἔνδο- (endo-, "interior") y ὄνομα (ónoma, "nombre"), la endominia es simplemente el hecho de que un grupo de personas se identifica a sí mismo de manera regular con un nombre en el idioma de las personas que viven allí.

Sobre exonimia 
Del griego exo (fuera) y ónoma (nombre) es el nombre de un lugar (topónimo) tomado de una lengua diferente a la lengua propia de dicho lugar. Por ejemplo, en español, Londres por London, Milán por Milano, Oporto por Porto, etc.

La mayor parte de los países tienen autoridades encargadas de fijar el nombre oficial de los nombres geográficos dentro del propio país, sin que tradicionalmente hayan intentado que el resto de lenguas lo adopten literalmente o renuncien a sus propias adaptaciones gráficas o fonéticas. Si bien en las Conferencias de la ONU se  recomienda que los topónimos se utilicen en su lengua original y que no se creen nuevos exónimos (término no reconocido aún por la Real Academia Española), dicha comisión se vio obligada a aceptar que existen exónimos tradicionales, firmemente arraigados, en los idiomas nacionales. Aunque los aceptan, recomiendan que para los nuevos nombres geográficos que se han venido creando y los que se creen en el futuro no se acuñen nuevos exónimos y se utilicen los topónimos oficiales. De todos modos, algunos críticos aducen que este tipo de declaraciones son una mera declaración de intenciones sin consecuencias prácticas, pues la adaptación de nombres es un fenómeno perfectamente normal en casi todas las lenguas que no puede suprimirse por un simple decreto. Así lo dice el maestro José Martínez de Souza en su Manual de Estilo de la Lengua Española (2007: 371):

(...) En todas la lenguas existen exónimos, y todas los usan, pese a la moderada tendencia internacional (más en la intención que en la práctica) a utilizar las formas originales. Estas decisiones se toman en círculos profesionales, como puede ser, por ejemplo, el de los bibliotecarios y documentalistas, que en sus fichas, catálogos y trabajos de índole interna o profesional sustituyen los exónimos por las formas originales de los antropónimos y topónimos. Sin embargo, en escritos no profesionales, en la literatura y el periodismo, los exónimos son de uso obligatorio, ya que las formas originales son desconocidas y carecen de entronque con la cultura popular y la fonética de cada lengua. A mayor abundamiento, habría que utilizar, como de hecho hacen los profesionales mencionados [bibliotecarios y documentalistas] una serie de signos fonéticos o combinaciones de letras (especialmente en las transcripciones) que el grueso del público desconoce y solo sirven para desorientarle.

Sobre etnominia
Del griego ethnos (tribu) y onuma (nombre), son las palabras relacionadas con las etnias, pueblos, tribus, razas, gentilicios, etc.; es decir, los grupos de determinada población que comparten una cultura.

martes, 6 de diciembre de 2011

¿Son las malas palabras realmente tan malas?

Proyecto Cartele
VOLUNTARIADO PARA EL MEJORAMIENTO CULTURAL... MOVIMIENTO HACIA UN EXCELENTE VIVIR.

¿Será cierto eso de que sin las malas palabras viviremos vidas más plenas y respetables?

¿Quién de nosotros no ha sido censurado, cuando no, castigado, en su infancia por decir malas palabras? Yo desde chica no entendía el motivo de la censura, de ese potente y repentino shhhhh, del "eso no se dice"... ¿por qué no se puede decir lo que es parte de nuestro idioma y está ahí para nosotros? Con el tiempo aprendí que el problema no está en las palabras en sí mismas sino en las circunstancias y contextos en donde las decimos, en la intención y expresividad con que las lanzamos a un otro y cómo este otro las recepta. Pero aún aquí yo me maravillo con las lenguas, porque se nos ofrecen en todas sus posibilidades y siempre nos dejan abiertas la puerta para seguir jugando con ellas, probándolas, cambiándolas, inventándolas y reinventándolas.
Nuestro genial Roberto "el negro" Fontanarrosa no pudo haberles rendido mejor homenaje en su histórico y agudísimo discurso en el III Congreso Internacional de la Lengua Española en Rosario, allá por el año 2004. Aquí va su discurso. ¡Disfrútenlo!



¿Qué piensan ustedes de las malas palabras? ¿Qué impacto tienen en sus propios idiomas o lugares donde viven?

domingo, 4 de diciembre de 2011

¿Alguna vez te preguntaste cuántos idiomas se hablan en el mundo?


Desde chica tuve una gran curiosidad por saber qué pasaba en aquellos rincones del mundo que estaban tan lejos de mi realidad, de mi espacio y de mi propio tiempo. En ese entonces la biblioteca de mi abuela era como adentrarse en un sinfín de misterios; libros enormes, de hermosa encuadernación y con unas fotografías a toda página me transportaban a las "religiones del mundo", "las culturas del mundo", "las comidas del mundo", "los lugares del mundo", a historias de ficción y de personas reales que me llenaban de admiración y curiosidad. Era casi un ritual hacer una parada en la biblioteca, mirar los lomos de los libros, y sacar uno para llevarse a la cama... y quedarse dormida soñando con esas historias. Así nació mi curiosidad por las lenguas y por conocer gentes de otros lugares. 

Desde entonces, siempre me pregunto cómo pasó esto de la Torre de Babel... ¿es mito, religión, realidad? Supongo que cada uno responderá a esa pregunta desde su propia creencia. Para mí todavía es un misterio a desvelar. Pero es un misterio que me atrapa y me entusiasma. Con este comienzo en mi vida, era casi un designio tomar el rumbo del estudio de las lenguas....y mientras más aprendo, más siento que me falta por saber. Hay preguntas que no se resuelven nunca. Y en esa imposibilidad de resolución está mi pasión por seguir averiguando de qué se trata todo esto.

Comparto ahora con ustedes algunos datos sobre las lenguas del mundo:

Al parecer se calcula que en el mundo se hablan en la actualidad entre 3.000 y 5.000 lenguas, de las cuales solamente 600 cuentan con más de 100.000 hablantes, cifra que se considera mínima para garantizar su supervivencia a medio plazo. Entre los idiomas más extendidos están el chino mandarín, hablado por 900 millones de personas; el inglés, con 470 millones de hablantes; el hindi, hablado por más de 420 millones de personas; el español, utilizado por 360 millones; y el ruso, con casi 300 millones de hablantes.

Otro aspecto curioso es el que tiene que ver con su distribución geográfica, que no es ni mucho menos homogénea. Según afirma Enrique Bernárdez en su libro ¿Qué son las lenguas?, en Asia se concentra el 32 por 100 de las lenguas existentes, en América el 15 por 100 –entre otras el quiché, el menomimi, el iowa o el guaraní–, y en Europa y Oriente Medio, sólo el 4 por 100.

Se estima que en África se hablan más de 1.500 lenguas diferentes. Hay casos singulares como el de Camerún, un país con 12 millones de habitantes en el que se hablan nada menos que 270 idiomas, o Nigeria, donde se han registrado casi 450. Pero la palma se la lleva Papúa Nueva Guinea, cuyos habitantes se comunican, atención, en ¡850 lenguas diferentes! Toda una torre de Babel.

Entre las amenazadas, que son casi el 90 por 100 de las existentes, las hay tan sugestivas como el cayapa, en Ecuador, con algo menos de 5.000 hablantes; el walmajari, que sólo hablan 1.000 seres humanos en el mundo; y el zuñi, en Norteamérica, con 6.000 usuarios. Hay también casos más graves, como el miwok, un idioma indio que únicamente hablan 4 personas; o el yidiny, en Australia, con poco más de una docena de hablantes. Respecto del kamas, una lengua que se hablaba en los Urales, se da prácticamente por desaparecida, porque es más que probable que haya muerto el último hablante del que se tenía noticia, un anciano que tenía 92 años en 1987.

¿Qué pensás de esto? ¿Cómo nació tu pasión por los idiomas?


Fuente: Muy Interesante

sábado, 3 de diciembre de 2011

¿Sabías de dónde vienen las palabras que usás a diario?


OK

Ésta es de las palabras más usadas y de las que hay más controversia sobre su origen.   Una de la teorías más conocidas dice que d durante la guerra civil en Estados Unidos, cuando regresaban las tropas a sus cuarteles sin tener ninguna baja, ponían en una gran pizarra '0 Killed' (cero muertos). De ahí proviene la expresión 'O.K.' para decir que todo esta bien.

Otra versión es que proviene del "Club OK", que respaldaba en 1840 la reelección del presidente norteamericano Martin Van Buren, conocido como "Old Kinderhook" (nacido en Kinderhook, Nueva York) .

Sin embargo, parece que el verdadero origen está en varios artículos aparecidos en 1839 (años antes de la guerra civil y un año antes del Club OK)  en el periódico Boston Post  en los que para llamar la atención se escribe erróneamente  OK  como abreviatura de "all correct". 

Faro

Por la isla de Pharos en la desembocadura del Nilo, cerca de Alejandría donde se construyó en el año 280 AC una gran torre de mármol como guía para los barcos.  El Faro de Alejandría fue considerado una de las 7 maravillas de la antigüedad. 

Canguro (origen inicierto)

Cuando los conquistadores ingleses llegaron a Australia, se asombraron al ver unos extraños animales que daban saltos increíbles. Le preguntaron a un nativo el nombre del animal a lo que contestó "Kan Ghu Ru" y adoptaron el vocablo ingles "kangaroo". Los linguistas determinaron tiempo después que  "Kan Ghu Ru"  significaba "No le entiendo".


Los invito a seguir rastreando el origen de otras palabras y compartirlas conmingo... Y para que vean cuán dúctiles son las palabras les dejo un chiste: